Ocho consejos prácticos de escritura para historiadores

Traducido por Fidel Rodríguez Velásquez

Cuarenta años de pensar en el oficio de la escritura histórica deben valer para algo, así que aquí están los ocho consejos que he dado en los últimos diez días. Sugerencias prácticas que he encontrado útiles sobre el difícil asunto de llevar las palabras rebeldes a la página.

(1) Cuando escribo un libro, me sumerjo en una obra de ficción brillante sobre el mismo periodo, para llenar mi mente con su poder literario. Ejemplo: cuando escribí The Fearless Benjamin Lay, leí Sacred Hunger de Barry Unsworth (por quinta o sexta vez).

(2) En mi opinión, la unidad esencial de la buena escritura es el párrafo. Si estás atascado, dándole vueltas a la cabeza, escribe un párrafo contundente, sólo uno, sobre el tema en el que estés trabajando. En mi experiencia, esto rompe el bloqueo y permite que los pensamientos fluyan en la página.

(3) Cuando sé sobre qué quiero escribir a la mañana siguiente, vuelvo a leer cuidadosamente mis fuentes primarias la noche anterior. Esto hace que sea más fácil empezar al día siguiente, y a veces la mente inconsciente hace un trabajo increíble para resolver las cosas.

(4) Encuentre un fragmento de un poema de la época que estés estudiando, que encarne uno o dos temas de tu investigación, y escribe un párrafo, sección o capítulo en torno a él. Haz que ese poema cante su significado histórico.

(5) Siempre que puedas hacer que una idea o un concepto cobren vida a través de una persona o un acontecimiento, hazlo. Hacer que su lector vea su argumento a través de un pensamiento y una acción humana vívida y concreta es mucho más poderoso, convincente y memorable que una abstracción.

(6) Economía de expresión. Strunk y White dijeron: "Omita las palabras innecesarias". Blaise Pascal escribió a un corresponsal: "Siento haber escrito una carta tan larga; no he tenido tiempo de escribir una corta". Utilice tres palabras en lugar de cuatro; sea implacable. Más corto es más poderoso.

(7) Sigue leyendo tus fuentes hasta que escuches voces y entonces escribe un relato profundamente humano sobre tus sujetos históricos. Los lectores quieren conocer a personas reales, que toman decisiones reales, en circunstancias reales. Haz que tus actores sean complejos y multidimensionales.

(8) Tres cosas que los académicos deben hacer para escribir para un público más amplio. En primer lugar, tienes que querer hacerlo. (La mayoría no quiere hacerlo.) En segundo lugar, hay que leer a estilistas de la prosa con talento y aprender de ellos. En tercer lugar, hay que trabajar duro en el arte y el oficio de escribir.

En realidad, todo es muy sencillo.

*Texto tomado de la cuenta twitter @MarcusRediker

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